El Día se
hace otro, y otro, y nada más. Se suceden, iguales o apenas distintos. Iguales,
salvo el clima y el almanaque.
“La mayor
tragedia de la vida no es morir, sino vivir como si estuvieras muerto, dejando
la vida marchitarse en nuestro interior. Cuál es la meta o el logro que nos
estamos esforzando por alcanzar en nuestras vidas? Esa es la pregunta
importante que tenemos que hacernos a nosotros mismos.”, dice Daisaku Ikeda.
Qué
pregunta jodida la de Daisaku.
Cómo se
crean motivos nuevos, cuando los viejos ya dejaron de servir?
Dónde se
buscan? Se crean o se encuentran?Me acuerdo que en una época tenía propósitos, y eran buenos, y me hacían sentir bien. Los días no transcurrían, sino que avanzaban (sutil diferencia, importante diferencia). Hay que hacer arrancar los días.
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