martes, 24 de septiembre de 2013

El Juego de los Días

En el juego de los días
la interminable partida
Por lo confuso se avanza
Por lo seguro desvía

Avanza por el tropiezo
Se frena cuando tranquila
Levanta vuelo y despega
Al paso de la caída

Se completa con las faltas
Se enriquece en carestía
Y cuando ya no hay nada
ya nada precisa

Y las dudas amamantan
vestigios de certezas
la verdades colman almas
al quebrar y abrir cabezas

Y en los miedos y las fobias
que en sus andas nos llevan
escapamos y en la huida
nuestro destino llega

(Por temer fuimos valientes
Al perder fuimos triunfantes
Por llorar quedan las penas
atrás, inocuas y distantes...)

viernes, 13 de septiembre de 2013

(No Sense)

Hoy escribiré vacío, queriendo decir nada, diciendo poco y nada.

Habrá que dar vueltas las palabras del revés, para mostrar que están huecas.
Habrá que dar el revés a la vuelta de las palabras, para ahuecar las muestras.
Dará que haber las huecas, para que volviendo a apalabrar las muestras, el revés... (¡¿?!)


Habrá que utilizar expresiones grandilocuentes y bordar una filigrana de retórica en los bordes del texto, para mostrar que todo es cáscara y poco contenido. Refutar, y rectificar o ratificar, en intrincados razonamientos dialécticos que se explican a sí mismos, para podar lo erróneo y descartar lo ilusorios, y quedarse con nada de nada.





Fingiré la rima
y en codo de frases
relataré disfrases
de lo que queda del día
Buscando compases
de ausente melodía
(para demostrar que,
tranquilamente,
puedo ser un hábil pretender,
y poner sobre la mesa
que la rima no hace la poesía,
y que ya hace rato perdí la rima,
y la métrica, y la metáfora,
y el ritmo, y a nadie le importa)

Intentaré cáridamente mostrar lo fútil de las palabras, que se deslivian infálidas, insignificantes, insignificadas, vacías de sentido, e igualmente deslivian.

Y la moraleja final, será que no hay moraleja ni la hubo, que leer hasta acá fue masturbación intelectual, en el onanismo estéril de las letras.

Y si algo te produjo llegar a leer hasta acá, no tuve nada que ver con eso.
(Porque, nuevamente, me escabullí en las entrelineas. Y nadie me vio.)

;)

lunes, 2 de septiembre de 2013

Vuelta

Alguien siente lo mismo que yo?
Serviría de algo si así fuera?
No es descabellado pensar que eso pueda ser posible?
No es lógico pensar que eso es posible?

Como fuera.
Ya estuve acá. Ya salí de acá. Y volví. La rueda me vuelve al mismo punto de la órbita, tan solo un poco más lejos del centro (o un poco más cerca?). Viajo en espiral, como siempre. Una aguja en un vinilo.

Las mismas situaciones, las mismas caras, los mismos ciclos repitiéndose, apenas un poco distintos. Y el mismo cansancio, un poco más tal vez, porque ese si se suma, no vuelve a ser igual.

Ojeando otros repertorios, pero escuchando siempre la misma canción, en loop.
Sabiendo que la partitura cambia levemente cada vez, y buscando vislumbrar un cambio profundo en lo sutil. Tratando de identificar la nota que me promete mañana escribir una canción distinta.

Y de tanto repetirse, apenas se escucha, la realidad se hace música incidental.

(La verdad suena sordamente, saliendo de atrás del telón de fondo: escondida de tan presente, en intento desganado de pasar desapercibida. No hace falta pretender que las cosas no son como son: simplemente, nadie está prestando atención)

La realidad intenta pasar desapercibida, a fuerza de repetirse. Se oye tan claramente como el tráfico del otro lado de la ventana, pero no se escucha. Es un ruido monocorde, que te duerme en lugar de despertarte.

Y me duermo una de mis siestas largas de ojos abiertos, en espera de que la púa salte y cambie de surco.